Alimentos básicos
Frutas
La fruta es el fruto de los vegetales.
Sin embargo, la berenjena, la calabaza y el tomate, entre otros, son frutos,
pero no se consideran como frutas y se consumen como verduras.
En lenguaje corriente se entiende exclusivamente por frutas las que se acostumbra
a tomar como postres.
Se pueden clasificar las frutas atendiendo a su interés alimentarío:
las frutas acuosas aciduladas, las frutas azucaradas y amiláceas y las
oleaginosas.
Frutas acuosas: con pepitas están: el limón,
la naranja, el pomelo, la mandarina, el membrillo, la manzana, la pera, etc.
Con hueso: la cereza, la ciruela, el albaricoque, el melocotón,
la mora, la frambuesa, etc.
Con bayas o aquéllas cuyas semillas se hallan incorporadas
en la pulpa como la uva, la grosella, la granada, el arándano, etc.
Frutas azucaradas: el dátil,el higo, la castaña,
el plátano.
Frutas oleaginosas: la nuez, la almendra, la avellana, el coco,
etc.
Las frutas se consumen crudas y, según las variedades, al natural, en
ensalada, con azúcar, recubiertas de crema, en helados, etc., o cocidas
bajo forma de compotas, mermeladas, confituras, tartas o souflés.
Se pueden conservar fácilmente las frutas en tarros: las hay conservadas
en alcohol o en azúcar o también en vinagre, como las cerezas.
Por último, las frutas se prestan a la elaboración de las bebidas
más diversas como a base de aguas carbónicas y frutas, zumos,
jarabes, etc.
Las frutas acuosas son diuréticas, debido a su alto porcentaje en potasio,
y estimulan, por su acción ligeramente laxante, las funciones hepáticas
e intestinales.
Son alcalinizantes y contribuyen de esta manera a neutralizar la acción
acidificante de la carne y de las grasas.
La cocción modifica las frutas: desmenuza la celulosa y las torna todavía
más digeribles; ahora bien, disuelve las sales minerales y oxida en parte
las vitaminas.
Los zumos de frutas, muy ricos en vitaminas, son más digeribles que las
frutas enteras.
Este es el motivo por el cual son totalmente recomendables en la alimentación
de los niños de corta edad.
Por la mañana en ayunas o .en la merienda es cuando las frutas son absorbidas
con mayor provecho para el organismo.
Una ración de 100 a 200 g de frutas al natural constituye una aportación
imprescindible para una alimentación equilibrada.